
Terapia Familiar
Las familias están formadas por personas complejas por su misma naturaleza, son vulnerables, tienen resentimientos, deseos, debilidades, anhelos no resueltos etcétera.
Cuando una persona no resuelve sus situaciones cotidianas y extraordinarias de la mejor manera, afecta a toda la familia.
Debemos acudir a terapia cuando el sistema familiar empieza a presentar problemas, esto se ve reflejado en los roles o en las funciones de cada uno de los miembros de la familia.
Las crisis familiares se pueden complicar y agravar por no acudir a una terapia familiar.
Esta terapia ayuda a las familias a trabajar en la solución de sus dificultades originadas por las diferencias entre cada uno de los miembros, les permite expresar sus emociones, explorar pensamientos difíciles, entender los puntos de vista de cada uno, tomando en cuenta las necesidades de los integrantes de la familia y haciendo cambios útiles en sus interacciones para que puedan tener una mejor convivencia.